viernes, 29 de febrero de 2008

Porque un abrazo puede curar



Ayeres 

Ayer te vi llorar. Ayer te abracé sinceramente por primera vez. Ayer soñé contigo.

Paseando por las calles de la ciudad, buscaba un lugar dónde descansar un rato. Las nubes cerradas ocultaban el sol y ensombrecían mi camino. Con cada paso que daba, me sentía más fatigado y mis ganas de continuar se perdían en el infinito. Así fue que me detuve junto a un edificio para tomar aliento, mientras veía a las personas caminar de aquí para allá en un frenesí constante. Estaba absorto en mis pensamientos cuando repentinamente entraste en mi campo de visión. Se te veía distante. Me acerqué y te saludé como de costumbre. Fue extraño. Por alguna razón que desconocía, tomaste mi mano. Lo primero que pensé fue: ¡Vaya con esta tipa! De seguro anda urgida. Pero cuando levanté la mirada y te vi a la cara, me di cuenta de que tu labio inferior temblaba visiblemente. Te pregunté si te ocurría algo, y sin previo aviso, rompiste a llorar.

Mientas veía cómo tus lágrimas resbalaban por tu cara, me acerqué a ti, y sin pensarlo, te abracé. Me estrujaste como no queriendo dejarme ir, tanto que me hiciste daño. Aún así, yo te sostuve entre mis brazos. Coloqué mi mano en tu cabeza y la recargué fuerte en mi hombro derecho. Tú comenzaste a hablar rápidamente, y yo no comprendía nada de lo que decías. Sólo podía pensar en ti.

No sé cuánto tiempo pasamos abrazados. Pudo haber sido una hora o sólo diez minutos. No lo sé. Sólo sé que mi cabeza se debatía consigo misma, pensando en cómo hacerte feliz.

Mientras estábamos así, de pronto sucedió. Un gota cayó en mi mano. Luego otra, y otra, hasta que se convirtió en un aguacero torrencial. Las personas en la calle corrieron para buscar refugio, pero tú y yo nos quedamos ahí en la acera, abrazados. Así pasó un largo rato. La lluvia era fría, lo recuerdo bien, pero sentir tu calor en mi pecho hacía que lo olvidara en esos instantes..

De pronto tomaste mis manos entre las tuyas y levantaste el rostro. Te miré por un segundo, y luego me besaste. Percibí una mezcla de sal, agua, y otras muchas cosas que no puedo recordar ahora. Me quedé paralizado, mientras tus labios helados probaban los míos. Tus ojos brillaban a la luz de las farolas callejeras, y sentí que ese momento se volvía eterno. Luego sonreíste, me soltaste un segundo y me guiñaste un ojo mientras te alejabas.

Yo me quedé ahí parado, observando cómo te hacías cada vez más pequeña, hasta que diste la vuelta en una calle y desapareciste. Miré al cielo oscuro mientras el agua corría por mi cuerpo, y permanecí allí por un corto tiempo.

Luego seguí caminando. Al llegar a mi hogar, tomé una ducha y me dispuse a comer algo. 
No tenía hambre, y el plato entero se quedó sin probar. Sólo podía pensar en ti, en lo bella que te veías y en lo cálida que eras. Con tu figura en mi mente, me fui a la cama y el sueño entró a mis ojos rápidamente. Seguí pensándote toda la noche. Por primera vez soñé contigo, y odio no poder recordar lo que soñe. Seguro que fue un sueño lindo.

Ayer te vi llorar, te abracé, sonreíste, me besaste y te fuiste. Hoy me di cuenta de que te amo. Sólo espero poderte ver de nuevo para volverte a abrazar.

lunes, 25 de febrero de 2008

Porque lo que una vez se sintió tan bien, ahora está rompiéndonos.




Te Chero

Te miro, me miras, nos saludamos y nos despedimos. Esa es nuestra rutina. Simple, monótona y autodestructiva. Qué más da.

Alguien me dijo una vez que me amaba y no le creí. De eso ya hace bastante tiempo, y aún sigo sin creer cuando alguien me dice:
Te quiero
Esas dos simples palabras se sienten tan vacías como el pseudo-abrazo que las acompaña. Simplemente queremos hacerle saber a la otra persona que es 'especial' para nosotros. ¿Especial? ¿En qué sentido? ¿Seríamos capaces de dar nuestra vida por ella? No. Es simplemente una manera de sentirnos menos miserables en este vacío en el que vivimos llamado Mundo.
Estamos solos. El problema de esa cuestión es: ¿Por cuánto tiempo estaremos solos?
No lo sabemos, y eso es lo que duele.

Hablando con un amigo, decía que muchas de las personas que conoce, sólo tienen novi@ por no pasar el tiempo libre solos. Quizá es cierto.

Pero cuando yo le digo a alguien: Te chero mutso, realmente lo digo de corazón.

Y cuando abrazo, es porque el vacío me está matando.

sábado, 23 de febrero de 2008

Por los viejos tiempos.

Obras de teatro.

Pues sí. Hoy estoy ligeramente melancólico, y me he puesto a ver fotografías. Sin querer, abrí una carpeta que llevaba por nombre Phantasia. De esas fotos ya hace casi un año.



Esta obra se trata de Azul(Clarissa), una niña muy amable, cuya madre(Ada) es raptada por el malvado del cuento(que era yo, XD). El rey(yo) era muy maligno y tonto, pero estaba enamorado de la madre de azul. Originalmente estaba casado con La Reina(Laisa), pero desde que se volvió loca, decidió quedarse con la madre de Azul. Cuando se la lleva, esta le dice a Azul que se esconda debajo de la cama, ya que allí está la entrada al Reino de Fuuka (?).


Azul se esconde y primero que nada, se encuentra con Sephirot(Marco), que es el rey de los demonios, y al darse cuenta de que ella es la 'elegida' para acabar con la Reina(está muy loca, y prohíbe la creación de dulces), decide ayudarla en su viaje.


Así, el Demonio primero decide solicitar la ayuda de su buen amigo, el Rey de Chocolate(Lepe), quien posee una fábrica ilegal de chocolate. Después de hablar un rato, decide apoyarla para derrotar a a reina.


Así, emprenden el viaje, pero primero deben ir a ver a la muñeca de la Caja(Karla), quien posee la llave para abrir el Castillo. Esta resucita cuando le dan cuerda, y acepta a seguirlos.


Cuando van camino a la corte, la Reina y su fiel mascota(Julio)  encuentran a los viajantes. (Como era una obra de teatro Revista, es decir, cantada, bailada, actuada, etc...) Primero se presenta y baila para todos en compañía de los demonios, que se sublevaron contra su rey.


Cuando termina esto, hay un enfrentamiento entre los viajantes y la reina y sus demonios. Cuando todo parece perdido para los viajantes, alguien(no me acuerdo quién) le da un  golpe en la espalda a la reina, causando que el engrane que tenía mal acomodado vuelva a su lugar (?). Con ello, la reina regresa a su jucio.
 


Mientras ellos pelean, se cambia la escena, y salgo yo con la madre de Azul y hago un monólogo con el público. Así pues, Ella se resiste a quedarse conmigo, y yo le digo que la reina ya no está en sus cabales. es entonces cuando aparecen todos y me encierran en el calabozo (?)


Tras esto, la reina le da su bendición a azul y le da unos regalos, con lo que queda en deuda eterna para con ella. A su vez, todos le agradecen su oportuna intervención y le dan presentes.
La historia termina cuando Azul rescata a su madre. FIN
 
  

EL ELENCO (salió fea la foto, lo sé)


EL DIRECTOR (Luis Lira)



GENTE VIENDO LAS FOTOS DE LA OBRA (Maribel, Ale, Mary y Karla)

jueves, 7 de febrero de 2008

Porque aún pienso en ti...



Despedida


Escúchame. Sé bien que no quieres hacerlo, y no te culpo. Podría decirse que te entiendo. Cuando las cosas que se sueñan no tienen futuro, sólo se puede olvidar lo que nos hace daño.

Yo no te he dado la atención que mereces, y es por eso que buscas tu lugar. No me tienes de la manera que quisieras, y yo tampoco te tengo de la forma en que yo desearía. Además, en tu mundo no existe el espacio ni el tiempo para gente como yo. El verano pasa, y el sol se extingue en el horizonte, mientras tú caminas de espaldas a él. Tu sombra se alarga cada vez más, hasta que por fin desaparece en la tranquilidad de la noche. El frío te llena el alma, y buscas a una persona que llene el vacío interior que te está matando. Buscas el amanecer, para poder hacer que el momento que tanto sueñas dure por siempre.

No te preocupes. Sigue soñando. Algún día la encontrarás. Alguien que te ame porque tú eres tú. Alguien que hará que tu corazón lata más rápidamente cuando escuches sus pasos. Alguien que te abrirá sus brazos y estará contigo cuando todos los demás se hayan ido. Es por esa persona por la que aún debes esperar. Es única. Esa persona será el "alguien" ideal para ti. Espérala.

Algún día cruzarán sus caminos, y tú sabrás profundamene que es ese "alguien" a quien tanto has sufrido. Dale un poco de tu alma y sincera tu corazón. No guardes tus sentimientos, porque eso destruiría la vida de los dos. Dentro de tu corazón sabes que hay una razón por la que no puedes rendirte, por la que no estás sola. Esa persona te amará como yo no pude hacerlo, y espero que la ames como ella a ti.

Espera a tu persona ideal. El destino hará que la encuentres. Y también hará que yo me separe de ti.

Eternamente tuyo,

Nerv

Esta entrada va para Ada Cortés, que siempre quiere dejar un comentario y nunca puede, XDD