jueves, 17 de julio de 2008

Por que también somos personas... (2)


Confesión

¿Sabes? Ya hemos pasado bastante tiempo juntas, y a decir verdad, no somos aún lo que podríamos ser. Me quieres, no lo dudo. ¿Me amas? No lo sé. ¿Llegarás a albergar en ti el manantial de sentimientos que yo guardo en mí? Porque en la perfección de nuestro amor superficial, lamento mi inseguridad, que no me deja decir más de lo que siento. La lejanía de mi mente se interpone entre tu corazón y el mío como el océano extenso e inmutable que separa las tierras de nuestro hermoso planeta.

Y aunque nuestros caminos están distanciados, tú y yo seguimos senderos paralelos. Hay algo en tus ojos que no puedo resistir. Ven, acércate un poco más. Respira profundamente mientras recuperas el aliento que te falta, mírame a los ojos y dime:
¿Aún puedo creer que tu corazón late por mí? Debo saber si en verdad tú eres lo que me hace falta, porque incluso si estamos juntas te siento distante.

Quiero saber si la luz de tus ojos siempre brillará para mí. Necesito saberlo. Sé que tus simples palabras serán capaces de calmar todas mis dudas. ¿Puedo creer en ti? Quizá parezca que no te conozco, pero puedo ver en la profundidad de tus ojos que hay algo que quieres decirme. Hay algo que me estás ocultando. Y el porqué de esa razón me duele. Yo te amo más que a nadie. Incluso te amo más que mi propia vida. No sé bien si tú me necesitas, pero yo muero por ti. Soy ese tipo de persona que podría sangrar hasta la última gota por la persona que ama. Palpar la perfección de amor es aquello que busco, aquello que me hace vivir soñando contigo.

Espero tu respuesta, mi amor. No puedo evitar sentirme así. Aunque los problemas siempre estarán ahí, tú eres quien me levanta y me da fuerza. En la oscuridad de mi corazón, tú eres la estrella a la que dedico todas mis plegarias. Siempre estás en mí, y prometo que no te daré menos que mi mejor esfuerzo. Nuestro amor no declarado es más bello que cualquier otro. Incluso en las más duras dificultades, seremos aquellas que seguirán adelante juntas hasta el fin.

A pesar de la seguridad con la que digo esto, tengo miedo… ¿tú también? Si tú sientes lo mismo, toma mi mano. No te prometo que haré que tus miedos desaparezcan, pero seguramente podremos tener miedo juntas. Estoy cargando secretos dolorosos por ti mientras escribo esta carta. Piensa, cree y nunca olvides mi deseo. Siempre estás en mí. Deseo que puedas demostrarme un poco de tu amor. No hay necesidad de estar tristes. Que las cosas sean como tengan que ser.

¿Sabes? Aún no te he dicho esto porque no soportaría tu pérdida. Te amo demasiado como para dejarte ir. Pero permanecer así me hace derramar mis sentimientos en forma de lágrimas que se perderán en el vacío. Cuando llegue el momento que estoy esperando, lo sabrás. Te entregaré mi alma… acéptala por favor.

Para ti… la única persona en mi mente.

Estefanía

domingo, 13 de abril de 2008

Por que también somos personas... (1)



Este escrito forma parte de una trilogía (bajo circusntancias que escapand a mi poder, podrá tener más episodios, pero hasta ahora serán sólo tres). Esta es la primera entrega. Disfruten!
Homosexual


¡Vaya! ¿Quién lo diría? Hoy te vi por primera vez y durante el poco tiempo que estuvimos juntas, sentí que quería estar contigo para siempre. Tu sonrisa fácil hizo que todas mis dudas desaparecieran como plumas que son arrastradas por el viento, llevándolas a un lugar donde no existe la culpa ni existe el temor. Y aunque por un fugaz instante me sentí indecisa, me dejé llevar por tus cálidas manos, que guiaban mi andar en este mundo nuevo y difícil para mí.

Nos conocimos de una forma bastante inesperada, lo que lo hizo muy linda, a decir verdad. Mientras el sol languidecía en el horizonte sepia, te acercaste a mí en silencio mientras yo perdía conciencia del exterior en el contenido de un libro. Debo confesar que no esperaba que alguien tan importante llegara a mi vida de esa manera. Siempre creí que el amor sólo brotaba en lugares donde es buscado, no por una casualidad del destino. Así fue que cuando levanté la mirada, me sentí ligeramente confundida al ver tu sonrisa apaciblemente serena frente a mi rostro. Me dijiste tu nombre, y a modo de excusa, murmuraste que la autora del libro era tu favorita. Y con este sencillo comienzo, nuestra historia juntas abrió una página en blanco, con un futuro lleno de promesas acerca de un porvenir donde sólo existe el amor.

Mientras charlábamos en un café cercano acerca de nuestras ilusiones, supe que nuestros intereses eran similares y que tú y yo éramos compatibles. Tú aceptaste mi temor con tus palabras poéticas y con tus ojos brillantes, así como yo acepté mi nueva condición en silencio, aunque no pude evitar pensar en lo que dirán de nosotras cuando sepan la verdad.

Así es que, por favor, cuando mis piernas se doblen y mis ojos se llenen de lágrimas mientras bajo la mirada, toma mi mano con resolución y ayúdame a ver al frente, porque será en esos momentos cuando más te necesite. Prométeme que siempre estaremos sólo tú y yo. Te prometo que nada ni nadie cambiará lo que siento por ti:
Te amo. Con toda la fuerza que me permite mi alma. Hagamos que las cosas más difíciles parezcan sencillas si estamos juntos. La noche guardará el secreto de amor que hemos comenzado hoy.

Sé bien que esto no será fácil, sé bien que no nos entenderán los que nos rodean. Pero también sé que no me importa desafiar todas las leyes si puedo estar contigo un día más. Todo lo que has dicho lo guardaré en mi corazón y todo lo que hagamos de hoy en adelante será el único alimento que necesite para vivir. Toma mis manos inseguras entre las tuyas, dame un beso y dime si algún día seremos libres. Y hasta que ese día llegue, tu alma será mi fuerza y tu corazón será mi voz. Creo profundamente en lo que podemos lograr. Te amo sin reservas. Por y para siempre, vivirás en mi.

Para ti… la única persona en mi mente.

Estefanía

viernes, 28 de marzo de 2008

Porque al leer tienes tiempo de pensar...



Leyendo

-Pues sí, es una pena. Tú me quieres demasiado, y yo siento lo mismo, pero aún no podemos estar juntos- me dije a mí mismo mientras hojeaba el libro de la mesita junto a la ventana.

Estaba en estos menesteres cuando repentinamente mi visión llegó a una imagen donde se mostraba una pareja caminando tomados de las manos. Sí, tal cual se lee: caminando. No es algo fuera de lo habitual, pero por alguna razón, este sencillo y desinteresado gesto de amor, me llenó los ojos de lágrimas. No sé qué chingados traigo en mi cabeza como para que los sentimientos se me aflojen con algo tan... cotidiano. Si salgo a la calle, veré dos o tres situaciones iguales, y no sentiré nada al verlos, pero por alguna extraña razón, verlo plasmado en un libro me hace sentirlo como si uno fuera el protagonista.

Qué extraño. Pensé que ya te había superado, todos tus gestos, todas tus palabras, tus maneras, tus deseos, y los míos de pasada, pero me doy cuenta de que estaba equivocado. Aún no te he dicho eso que me mantiene ligado a ti. Así que llevo pensándote una semana. Una jodida y pinche semana que me está cagando la madre. Las vacaciones estas que se suponían iban a ser bien chidas y no-sé-qué-tanta-madre, me están matando. Entre el martes y el jueves me leí tres libros... ya se imaginarán que hueva traigo. Y encima si te pienso mientras leo, pues es un montonal de tiempo que estás en mi mente.

Así que ya me vale madres lo que pase. Sólo te lo preguntaré una vez, y dependiendo de lo que suceda, sabré si tengo que olvidarme del amor, amando; o simplemente tendré tiempo de pasear contigo tomados de las manos. No sé qué haremos, no sé de qué hablaremos, y mucho menos sé cómo nos comportaremos el uno con el otro mientras estemos juntos (si es que mi cabrón Ángel de la Guardia se apiada de mí). Si no pasa nada (lo más probable), entonces podré ser feliz nuevamente al saber que no espero nada de nadie. Podré mirar al cielo azul y respirar profundo sin que el aire me traiga tu imagen a la cabeza, porque eso es lo que siempre pasa cuando intento esa mamada.

Sé que muchas de mis amigas me querrán disuadir de hacerlo, porque realmente está cabrón que yo haga algo sin pensarlo por lo menos un mes, pero eso qué más da. No son ellas quien se juegan el todo por el todo. Sí, seré una carga terrible cuando ande todo antisocial, pero ya se me pasará. Espero lo mejor, y si no sucede, sabré que no hay nada allí para mi.

Bueno, ahora sigo leyendo. No cabe duda que Laura Esquivel es una cabrona en esto de la escritura. Mira que lograr que yo haga tanta estupidez con el jodido libro La ley del Amor, es tarea titánica, algo que no había sentido antes. Y al leer las aventuras de Azucena y la señora Cuquita, me doy cuenta de cuánta estupidez he cometido en mi vida. A partir de hoy, no añoraré más la presencia de alguien. Si no está disponible para mí, pues entonces no sufriré más por su ausencia. Realmente leer tranquiliza.

¿Cuándo mueren los muertos? Cuando alguien los
olvida ¿Cúando se olvida a un amor? Cuando otro viene a instalarse en su lugar...

viernes, 21 de marzo de 2008

Porque el tiempo pasa...



Esperando


Desde el puerto he visto amanecer, con tu ausencia sentada junto a mí. Me ha invitado a no dejar atrás el capricho de verte sonreír.

Y cada minuto espera su turno, se escapa, se pierde, se une al mar.

Sobre el agua se dibuja una historia ya dormida, y en silencio escucho el verso de tu despedida.

Es tu ausencia mi amiga en soledad, me ha contado que el sol sale por ti. Tiemblo, descanso, ahora escucho su voz. Me miro en sus ojos, me llevan a dormir.


Quisiera tenerte aquí un segundo, y decirte que el mundo no tiene luz.

Quiero que sepas que te extraño y que me gustaría estar contigo... Hay veces en las que quisiera retroceder el tiempo y decirte todo aquello que no te dije en su momento. Sé que la soledad te está matando, sé que eso no te gusta, y sé que le tienes miedo... Pero no te asustes, pues yo siempre estaré a tu lado, sin importar la distancia y la circunstancia.
Por siempre y para siempre, vivirás en mi.

jueves, 20 de marzo de 2008

Porque la música me hace feliz...



This Modern Love

To be lost in the forest
To be cut adrift
You've been trying to reach me
You bought me a book
To be lost in the forest
To be cut adrift
I've been paid
I've been paid

Don't get offended
If I seem absent minded
Just keep telling me facts
And keep making me smile
Don't get offended
If I seem absent minded
I get tongue-tied
Baby, you've got to be more discerning
I've never known what's good for me
Baby, you've got to be more demanding
I will be yours

I'll pay for you anytime

You told me you wanted to eat up my sadness
Well jump on, enjoy, you can gorge away
You told me you wanted to eat up my sadness
Jump right
Baby, you've got to be more discerning
I've never known what's good for me
Baby, you've got to be more demanding
Jump left

What are you holding out for?
What's always in the way?
Why so damn absent-minded?
Why so scared of romance?

This modern love breaks me
This modern love wastes me

Do you wanna come over and kill some time?
Do you wanna come over and kill some time?
Do you wanna come over and kill some time?
Throw your arms around me...


Esta Canción me hace feliz quizá sea porque amo la letra, quizá sea porque me recuerda tantas cosas, pero la verdad no sé por qué. La primera vez que la escuché, estaba en la onda esa de cuando te gusta alguien, pero no sabes cómo expresarlo. Así que cuando ocurrió lo inevitable (el desengaño), dejó de gustarme. Pero eventualmente, la volví a escuchar y la he vuelto a amar (La canción).

Y bueno, para los que hayan visto o planeen ver la película de Posdata Te Amo, les dejo el vínculo del libro (de Cecilia Ahern) en descarga directa. Me lo pasó una chica lindísima llamada Estefanía (*-* Alice).
Alice: Posdata:... ^0^

http://www.mediafire.com/?d2jngnm39jj

lunes, 10 de marzo de 2008

Porque amo los buenos escritos
















Este escrito no es mío. Le pertenece a una chica a la que quiero mucho. Más de lo que me gusta admitir.

La noche no ha logrado consumirme del todo

La noche no ha logrado consumirme del todo.
Las historias de amor que me cuentan al oído,
tampoco me han dejado desarmada,
Sí, la soledad me agobia, me encuentro al borde la locura.
Aunque no es tan malo este instante de mi vida,
La luz de la luna, suele calentar mi alma,
la calidez del sol me da la fuerza,
Y las flores, le dan colores a mi monotonía.

Si, me estoy muriendo por dentro, lentamente el rencor me come,
pero no importa, ya no, te perdí.
Eras todo en mi vida, como te dije, eras mi vida,
y aún así, preferiste marcharte lejos de mí,

Buscaste amor en otros brazos,
huiste de mi notoria obsesión por ti.

Es hora que vuelvas a esta alma dependiente a tu sonrisa,
ya viene siendo tiempo que te arrepientas de tu decisión.
Y que a pesar del tiempo perdido en el silencio,
con una lágrima de sangre, vuelvas a mi.
Aunque sonrío, es para olvidarte,
si lloro es para ahogarte,
si grito, es para ignorar tu voz en mi cabeza.
De mi amor, sólo queda la intensidad,
pero ahora, es igual de despreciable que tú.

Pero te juré estar a tu lado cada vez que me necesitaras,

y ahora que el mundo te trató de la misma forma en la que me desechaste,
vuelves destruida a mi brazos, a mi amor.

Y no estoy dispuesta a darte la poca fuerza que me queda.
Lloras, gritas, ruegas.
No, jamás volveré a tu locura,
nunca me arrodillaré de nuevo por tus besos.
Y en lo que me resta de eternidad,
Para demostrarte que no mataste todo en mi,
Por el amor que te tuve, te permito morir a mi lado.

Alice Bloodlust

viernes, 29 de febrero de 2008

Porque un abrazo puede curar



Ayeres 

Ayer te vi llorar. Ayer te abracé sinceramente por primera vez. Ayer soñé contigo.

Paseando por las calles de la ciudad, buscaba un lugar dónde descansar un rato. Las nubes cerradas ocultaban el sol y ensombrecían mi camino. Con cada paso que daba, me sentía más fatigado y mis ganas de continuar se perdían en el infinito. Así fue que me detuve junto a un edificio para tomar aliento, mientras veía a las personas caminar de aquí para allá en un frenesí constante. Estaba absorto en mis pensamientos cuando repentinamente entraste en mi campo de visión. Se te veía distante. Me acerqué y te saludé como de costumbre. Fue extraño. Por alguna razón que desconocía, tomaste mi mano. Lo primero que pensé fue: ¡Vaya con esta tipa! De seguro anda urgida. Pero cuando levanté la mirada y te vi a la cara, me di cuenta de que tu labio inferior temblaba visiblemente. Te pregunté si te ocurría algo, y sin previo aviso, rompiste a llorar.

Mientas veía cómo tus lágrimas resbalaban por tu cara, me acerqué a ti, y sin pensarlo, te abracé. Me estrujaste como no queriendo dejarme ir, tanto que me hiciste daño. Aún así, yo te sostuve entre mis brazos. Coloqué mi mano en tu cabeza y la recargué fuerte en mi hombro derecho. Tú comenzaste a hablar rápidamente, y yo no comprendía nada de lo que decías. Sólo podía pensar en ti.

No sé cuánto tiempo pasamos abrazados. Pudo haber sido una hora o sólo diez minutos. No lo sé. Sólo sé que mi cabeza se debatía consigo misma, pensando en cómo hacerte feliz.

Mientras estábamos así, de pronto sucedió. Un gota cayó en mi mano. Luego otra, y otra, hasta que se convirtió en un aguacero torrencial. Las personas en la calle corrieron para buscar refugio, pero tú y yo nos quedamos ahí en la acera, abrazados. Así pasó un largo rato. La lluvia era fría, lo recuerdo bien, pero sentir tu calor en mi pecho hacía que lo olvidara en esos instantes..

De pronto tomaste mis manos entre las tuyas y levantaste el rostro. Te miré por un segundo, y luego me besaste. Percibí una mezcla de sal, agua, y otras muchas cosas que no puedo recordar ahora. Me quedé paralizado, mientras tus labios helados probaban los míos. Tus ojos brillaban a la luz de las farolas callejeras, y sentí que ese momento se volvía eterno. Luego sonreíste, me soltaste un segundo y me guiñaste un ojo mientras te alejabas.

Yo me quedé ahí parado, observando cómo te hacías cada vez más pequeña, hasta que diste la vuelta en una calle y desapareciste. Miré al cielo oscuro mientras el agua corría por mi cuerpo, y permanecí allí por un corto tiempo.

Luego seguí caminando. Al llegar a mi hogar, tomé una ducha y me dispuse a comer algo. 
No tenía hambre, y el plato entero se quedó sin probar. Sólo podía pensar en ti, en lo bella que te veías y en lo cálida que eras. Con tu figura en mi mente, me fui a la cama y el sueño entró a mis ojos rápidamente. Seguí pensándote toda la noche. Por primera vez soñé contigo, y odio no poder recordar lo que soñe. Seguro que fue un sueño lindo.

Ayer te vi llorar, te abracé, sonreíste, me besaste y te fuiste. Hoy me di cuenta de que te amo. Sólo espero poderte ver de nuevo para volverte a abrazar.

lunes, 25 de febrero de 2008

Porque lo que una vez se sintió tan bien, ahora está rompiéndonos.




Te Chero

Te miro, me miras, nos saludamos y nos despedimos. Esa es nuestra rutina. Simple, monótona y autodestructiva. Qué más da.

Alguien me dijo una vez que me amaba y no le creí. De eso ya hace bastante tiempo, y aún sigo sin creer cuando alguien me dice:
Te quiero
Esas dos simples palabras se sienten tan vacías como el pseudo-abrazo que las acompaña. Simplemente queremos hacerle saber a la otra persona que es 'especial' para nosotros. ¿Especial? ¿En qué sentido? ¿Seríamos capaces de dar nuestra vida por ella? No. Es simplemente una manera de sentirnos menos miserables en este vacío en el que vivimos llamado Mundo.
Estamos solos. El problema de esa cuestión es: ¿Por cuánto tiempo estaremos solos?
No lo sabemos, y eso es lo que duele.

Hablando con un amigo, decía que muchas de las personas que conoce, sólo tienen novi@ por no pasar el tiempo libre solos. Quizá es cierto.

Pero cuando yo le digo a alguien: Te chero mutso, realmente lo digo de corazón.

Y cuando abrazo, es porque el vacío me está matando.

sábado, 23 de febrero de 2008

Por los viejos tiempos.

Obras de teatro.

Pues sí. Hoy estoy ligeramente melancólico, y me he puesto a ver fotografías. Sin querer, abrí una carpeta que llevaba por nombre Phantasia. De esas fotos ya hace casi un año.



Esta obra se trata de Azul(Clarissa), una niña muy amable, cuya madre(Ada) es raptada por el malvado del cuento(que era yo, XD). El rey(yo) era muy maligno y tonto, pero estaba enamorado de la madre de azul. Originalmente estaba casado con La Reina(Laisa), pero desde que se volvió loca, decidió quedarse con la madre de Azul. Cuando se la lleva, esta le dice a Azul que se esconda debajo de la cama, ya que allí está la entrada al Reino de Fuuka (?).


Azul se esconde y primero que nada, se encuentra con Sephirot(Marco), que es el rey de los demonios, y al darse cuenta de que ella es la 'elegida' para acabar con la Reina(está muy loca, y prohíbe la creación de dulces), decide ayudarla en su viaje.


Así, el Demonio primero decide solicitar la ayuda de su buen amigo, el Rey de Chocolate(Lepe), quien posee una fábrica ilegal de chocolate. Después de hablar un rato, decide apoyarla para derrotar a a reina.


Así, emprenden el viaje, pero primero deben ir a ver a la muñeca de la Caja(Karla), quien posee la llave para abrir el Castillo. Esta resucita cuando le dan cuerda, y acepta a seguirlos.


Cuando van camino a la corte, la Reina y su fiel mascota(Julio)  encuentran a los viajantes. (Como era una obra de teatro Revista, es decir, cantada, bailada, actuada, etc...) Primero se presenta y baila para todos en compañía de los demonios, que se sublevaron contra su rey.


Cuando termina esto, hay un enfrentamiento entre los viajantes y la reina y sus demonios. Cuando todo parece perdido para los viajantes, alguien(no me acuerdo quién) le da un  golpe en la espalda a la reina, causando que el engrane que tenía mal acomodado vuelva a su lugar (?). Con ello, la reina regresa a su jucio.
 


Mientras ellos pelean, se cambia la escena, y salgo yo con la madre de Azul y hago un monólogo con el público. Así pues, Ella se resiste a quedarse conmigo, y yo le digo que la reina ya no está en sus cabales. es entonces cuando aparecen todos y me encierran en el calabozo (?)


Tras esto, la reina le da su bendición a azul y le da unos regalos, con lo que queda en deuda eterna para con ella. A su vez, todos le agradecen su oportuna intervención y le dan presentes.
La historia termina cuando Azul rescata a su madre. FIN
 
  

EL ELENCO (salió fea la foto, lo sé)


EL DIRECTOR (Luis Lira)



GENTE VIENDO LAS FOTOS DE LA OBRA (Maribel, Ale, Mary y Karla)

jueves, 7 de febrero de 2008

Porque aún pienso en ti...



Despedida


Escúchame. Sé bien que no quieres hacerlo, y no te culpo. Podría decirse que te entiendo. Cuando las cosas que se sueñan no tienen futuro, sólo se puede olvidar lo que nos hace daño.

Yo no te he dado la atención que mereces, y es por eso que buscas tu lugar. No me tienes de la manera que quisieras, y yo tampoco te tengo de la forma en que yo desearía. Además, en tu mundo no existe el espacio ni el tiempo para gente como yo. El verano pasa, y el sol se extingue en el horizonte, mientras tú caminas de espaldas a él. Tu sombra se alarga cada vez más, hasta que por fin desaparece en la tranquilidad de la noche. El frío te llena el alma, y buscas a una persona que llene el vacío interior que te está matando. Buscas el amanecer, para poder hacer que el momento que tanto sueñas dure por siempre.

No te preocupes. Sigue soñando. Algún día la encontrarás. Alguien que te ame porque tú eres tú. Alguien que hará que tu corazón lata más rápidamente cuando escuches sus pasos. Alguien que te abrirá sus brazos y estará contigo cuando todos los demás se hayan ido. Es por esa persona por la que aún debes esperar. Es única. Esa persona será el "alguien" ideal para ti. Espérala.

Algún día cruzarán sus caminos, y tú sabrás profundamene que es ese "alguien" a quien tanto has sufrido. Dale un poco de tu alma y sincera tu corazón. No guardes tus sentimientos, porque eso destruiría la vida de los dos. Dentro de tu corazón sabes que hay una razón por la que no puedes rendirte, por la que no estás sola. Esa persona te amará como yo no pude hacerlo, y espero que la ames como ella a ti.

Espera a tu persona ideal. El destino hará que la encuentres. Y también hará que yo me separe de ti.

Eternamente tuyo,

Nerv

Esta entrada va para Ada Cortés, que siempre quiere dejar un comentario y nunca puede, XDD

lunes, 21 de enero de 2008

Porque tu ausencia duele...



Lejanía


Estás tú... estoy yo... estamos.
Y aún cuando la vida continúe misteriosa,
quedaremos en silencio sin mirarnos.

Mientras te observo a la distancia,
sutilmente disfrazado de un amigo,
me es imposible evitar sentir nostalgia
ante el frío de no poder estar contigo.

Mi mente vaga por jardines de recuerdos,
y un sueño revive tu presencia inspiradora.
Mientras lleno mi alma con secretos,
yo me rindo ante la soledad que me enamora.

¡Mira mis manos! Te estoy suplicando,
que te apiades de mis atormentadoras penas.
¡Mira mis ojos! Te estoy llorando,
mientras desgarro con ahínco mis sacras venas.

Estás tú... estoy yo... estamos.
El problema es que por mucho que queramos,
tú y yo nunca nos tomaremos de las manos.

viernes, 11 de enero de 2008

Confesiones sanguíneas



Nada


Encerrado en la oscuridad de mi mente, me aíslo de la realidad. Estoy desconectado. Tu recuerdo danza por mi mente mientras una profunda tristeza me invade. No queda nada. Mis negras alas se agitan contra el cielo estrellado, plagado de sombras que abrazan gentilmente todo a su alrededor. Cualquiera pensaría que estoy destrozado, pero a diferencia de ayer, ahora estoy de pie…

Retirándome voluntariamente a la soledad de mis pensamientos, repentinamente me dan ganas de llorar. Tu presencia se desvanece rápidamente de mí. Te vas. Me dejas. Estoy solo, igual que siempre. Tú no estás aquí. Sólo me quedan mis pensamientos, que suelen ser mis únicos acompañantes.

Veo ahora que mi existencia es innecesaria. Quizá debería tomar un cuchillo y terminar con este lamentable sustituto de vida en una explosión carmesí de mis brazos. Espera… un cuchillo, ¿dónde hay un cuchillo?... ah, ya encontré uno… lo agarro… ya lo estoy haciendo… ahh… duele. Un dolor lacerante recorre mis sentidos. Pero… amo el color rojo sangre. Brilla intensamente, como incitándome a soñar… soñar con un futuro mejor donde encontraré lo que busco. Sí… un futuro…

¡Espera! Mi conciencia se diluye con el rojo de mi sangre… y mis fuerzas… incluso mis pensamientos me abandonan… ahora ya estoy completamente solo.

Con un último suspiro digo tu nombre y una solitaria lágrima resbala por mi rostro… un rostro de alguien que lo ha perdido todo.

Nerv

viernes, 4 de enero de 2008

Dime qué nos pasó



Flor de Cementerio

Tristes recuerdos llenan de pena este lugar mientras las sombras oscuras de las nubes se extienden a su propio ritmo en el reino de los mortales.

Y tras una corta ceremonia, se desvanecerán los sentimientos de los humanos que han venido a decirte adiós y tú descansarás para siempre en el ataúd donde yo seré tu guardiana. No te conocí bien, pero en los ratos vacíos que hemos pasado, yo he llegado a amarte más que a cualquier otra humana que he conocido. Siempre estaré aquí, impávida y silenciosa, resignada a decorar este sepulcro, donde la vida se mezcla con las sombras del olvido.

Soy sólo una flor, pequeña, solitaria y efímera. Mis duros intentos nunca lograrán hacer que tu corazón lata por mí, pero en mi leve existencia me muestro ante ti tal cual como soy. Mi alma te pertenece, pero a cambio, te pido que permanezcas conmigo unos momentos más. Dejemos que la noche eterna nos abrigue con toda su fuerza, mientras esperamos a las brillantes estrellas para poder revelarles mi más ferviente deseo. Tú. Un deseo de cosas imposibles al que me abrazaré una vez más.

Porque aunque sé que no hay forma de que creas en mis versos ni que puedas entender mis navegantes pensamientos, sueño que algún día comprenderás mi esencia y valorarás mi fe. Hasta ese día, soportaré el vacío que hiela mi espíritu y me envenenaré con las amargas gotas del amor que me das muy ligeramente.

Y así, muriendo lentamente mientras me narcotizo en tu olor, te prometeré una cosa:
Una pequeña e insignificante flor como yo estará siempre aquí a tu lado. Durante el tiempo de vida que me quede, no te abandonaré sino hasta que mi último aliento se haya extinguido. Miraré hacia el horizonte en busca de tiempos mejores mientras sueño con que resucites de la muerte y puedas verme como soy. Seré débil y permaneceré en silencio, tocando siempre mi corazón cada vez que te vea y suprimiendo el suspiro involuntario que recorre mi ser, porque dentro de mis pétalos siempre habrá un lugar para ti. Aunque sea mentira, di que me amas y haz mi muerte menos dolorosa. Soy débil. Soy pequeña. Soy vulnerable. Soy única. Soy tuya. Porque aún con lo poco que puedo ofrecer, mi fragancia te acompañará en mi lento marchitar y me uniré contigo en el más allá.

Descansa. Tu muerte es la forma en la que yo puedo vivir cerca de ti.

Hasta siempre,

Lily